Los Medios y la Configuración Social... (Por Fernán Tamayo)
A lo largo de la historia de la humanidad la cultura ha desempeñado un muy importante papel, viéndose por supuesto expuesta como un bien social que de alguna u otra manera tocaba todos los sectores de la sociedad. Así pues, cuando recordamos la antigüedad, podemos notar con facilidad que todas sus historias de alguna u otra manera constituyeron su identidad, la identidad de sus pueblos en general. Pero ¿sabes qué es la identidad?
Pues al hablar de identidad en este contexto nos referimos a aquellas vivencias, costumbres y tradiciones de todo tipo que constituyen el ser de su tierra, su terruño.
Pero para promover el desarrollo de tales o cuales actitudes en tradiciones concretas había que llegarles de la mejor manera a los diferentes actores sociales.
No cualquier medio de difusión sería efectivo para promover creencias, normas morales y costumbres particulares, por eso, el espacio sacro de los mitos constituyó el medio por excelencia, sobre todo por el carácter sagrado que representaba para las grandes masas.
Así fue como las primeras narraciones, los primeros mitos fueron haciéndose tan importantes hasta marcar las normas de vida y las tradiciones concretas de los pueblos. Cuando la escritura llegó por supuesto, fue más capaz y persuasiva a la hora de transmitir información, mitos, narraciones, historias de héroes y creencias en general que fueron formando el carácter social y cultural de los primitivos pueblos y para los grandes sectores sociales que no sabían leer habían juglares, cantantes ambulantes que viajaban de pueblo en pueblo haciendo show, cantando las historias y las noticias de moda y en auge en aquel contexto. De esta manera la escritura y el oficio literario se constituyó en medio por excelencia, sin embargo, artes visuales como la pintura y la escultura, también lograrían un importante papel en la configuración de la sociedad, desde la antigüedad y pasando por el periodo medieval, renacentista y barroco, pues estuvieron todos a tono y en la corriente específica de la movida cultural e ideológica que representaron en su momento.
La literatura y la actividad teatral constituyeron un exquisito y muy refinado entretenimiento hasta finales del siglo XIX, donde la radio vino a hacer su aparición en el año 1900 y además de noticias y música, empieza a presentar radionovelas, todo tipo de narraciones y los trabajos periodísticos ordinarios.
Así también, el espacio radial publicitario usó canciones, narraciones y redacciones persuasivas a la hora de publicitar tal o cual producto o servicio, promoviendo modas, hábitos de consumo y con ello hábitos de vida y una elaboración progresiva del “Statu Quo” occidental.
La radio fue sin duda una gran revolución mediática, que puso al alcance de las grandes masas, lecturas, noticias y muy grandes cantidades de información. En los años 50 con la llegada de la televisión el impacto fue aún mayor, puesto que el factor audiovisual de la misma, permitía la transmisión clara de la representación teatral con una escenificación mucho más elaborada y realista. De igual manera trabajos periodísticos como la mera noticia y el reportaje, resultarían en adelante desde su aparición accesibles al público en general y mucho más persuasivo incluso desde la publicidad y la gestión publicitaria.
La gestión publicitaria se convirtió así, en una gestión central que determinaría la importancia del comercio en la sociedad actual y más aún cuando llegó la internet. Pero fue concretamente con la aparición de las redes sociales y las plataformas de video que todo ciudadano del común pudo acceder al “ciberespacio”, ya no simplemente como un espectador pasivo sino como un productor audiovisual de contenidos, contenidos que sin duda pueden obedecer en su mayoría a corrientes de pensamiento mayoritario, que a través de la publicidad y el “marketing” tienen a las masas como hipnotizadas y convencidas de sus patrones socioculturales, político-económicos, estéticos y hasta financieros en cuanto a filosofía de vida se refiere.
Es decir, ahora los medios han logrado tal importancia, que parecen sustentar un mundo real desde el que se configura lamentablemente la vida y la mentalidad de los ciudadanos.
¿Pero qué? ¿cuáles deben ser nuestras actitudes y posiciones como ciudadanos críticos ante tal o cual corriente cultural?
Puesto que al fin y al cabo la cultura se ha convertido en el capital de vida que define incluso lo psicosocial y el impacto del “Statu Quo” que promueve e influye y condiciona a los ciudadanos.
¿Te consideras acaso un sujeto crítico? ¿o eres otra marioneta del carnaval? ¿piensas y asumes tu vida como tú decides o como te lo impone la sociedad?
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