"Salvajemente Humanos"
Salvajemente humanos, como una especie
más, se pelean por los recursos del planeta,
ahora con su desarrollo y su sofisticada
tecnificación a través de diplomacias y
sutilezas asesinas mezquinas como la política
y la economía, pero siempre teniendo como
respaldo y seguro, la violencia de las armas,
los ejércitos y el poder del dinero para destruir
o someter a sus semejantes.
Así fue como siguiendo el estricto dictado de
su naturaleza animal, las superpotencias
desde la antigüedad violentaron, invadieron,
saquearon y sometieron a sus vecinos y hasta
a los más lejanos pueblos, tan sólo para
robarles los recursos naturales con que
contaban en sus territorios.
Desde el principio, monarquías enteras con
sus estados organizados saquearon y
asaltaron sin la más mínima vergüenza y
pudor, a todos los otros pueblos sin importar
su raza ni su cultura, pero como los pueblos
más ricos y con más preciosos recursos eran
los que poblaban África y lo que hoy llaman
Latinoamérica, fueron los más explotados.
No sé por qué la llaman Latinoamérica,
debería llamarse indoamérica, ah ya lo sé, se
me olvidaba que los que han escrito la historia
oficial hasta el momento son los bandidos, los
asaltantes, los usurpadores del poder, que con
su tradicional violencia se han constituido en
hegemonía asesina y salvaje.
Así se consolidaron como potencias con sus
guerras, sus saqueos, su publicidad y su
marketing cultural, hasta inundar las mentes
del mundo entero y alimentar ambiciones y
egoísmos individuales que antes que la
solidaridad y la cooperación para el desarrollo
de los pueblos, promovió el engaño, la falacia
y las políticas económicas para seguir
chupando cual vampiros infernales las
riquezas de los pueblos aún hasta hoy ya
entradas las consecuencias de la llamada
postmodernidad.
Siguen los mismos, con el mundo sometido a
sus pies, con su hipocresía y sus mentiras,
grandes mentiras institucionalizadas e
impuestas desde la hipócrita diplomacia
asentada sobre las alianzas militares
internacionales que deciden qué guerra y qué
ataques militares son ilegales y cuáles no.
Y mientras tanto, en los pequeños pueblos
internamente, los pobres humanos se debaten
siempre por liderar la política, el control de los
recursos públicos, la riqueza de las naciones, y
se entiende que muchos quieran ser políticos,
los políticos manejan a su antojo las riquezas
de la nación, entre ellos se aprueban y
desaprueban hipócritamente con sobornos y
mermeladas para repartirse la torta nacional,
todos quieren de esa torta una gruesa tajada
para su mezquina satisfacción; bien lo dijo el
escritor Fernando Vallejo: que los políticos no
son servidores públicos, son más bien
aprovechadores públicos, mamones de la teta
pública, que siempre han sido capaces de
llegar a lo más bajo para lograr sus objetivos
que siempre terminan alimentando su egoísta
interés personal.
Es por eso, que la gente realmente decente no
se mete en política, pues lo cierto es que lo
único que en el fondo quieren todos los
políticos, detrás de toda su hipocresía y sus
discursos pretenciosos es tener salarios altos,
beneficios, jugosas pensiones más que servir
a su pueblo.
Otros en cambio, trabajan duro, montan
fundaciones, hacen donaciones
desinteresadas, promueven el bien del prójimo
desde el anonimato, sin propagandismos
innecesarios a todo aquel que realmente
quiere hacer el bien y aportar algo positivo a la
sociedad.
Salvajemente humanos, con mucho de lo
artificial y sofisticado, pero aún en pleno siglo
XXI, obedeciendo al egoísmo animal instintivo
que mueve irremediablemente a la humana
naturaleza...
Comentarios
Publicar un comentario