Sin duda alguna y contrario a lo que muchos piensan, la utilidad de la filosofía es de vital importancia en toda sociedad que se considere educada y civilizada, puesto que todo individuo tiene derecho a pensar sirviéndose de modo ilustrado de su propio entendimiento, como bien lo diría el propio Emanuel Kant.
Pero para plantear tal asunto con total claridad es importante tener bien presente lo que es la filosofía y su naturaleza, partiendo por supuesto, de lo que fue la antigua Grecia.
Si bien es cierto que ya las culturas de oriente extremo y medio oriente tuvieron consideraciones filosóficas particulares, lo cierto es que tales consideraciones siempre estuvieron marcadas por concepciones míticas y religiosas, por lo tanto, es en Grecia donde se dan las primeras consideraciones racionales de la existencia sin elementos míticos ni dogmáticos de carácter religioso, sino producto de la actividad pensante del ser humano y su análisis lógico de información disponible en su medio. Así pues, va quedando claro que la filosofía es un “quehacer racional” en el que se indaga sobre toda la existencia, es por ello que desde el principio podemos identificar unas ramas de la filosofía en las que bien queda claro que toda indagación racional puede considerarse “quehacer racional”, “Filosofía”.
Si hablamos por ejemplo de cosmología, tenemos desde la búsqueda del “arjé” indagación físico-química de la cual bien pueden progresar desde la antigüedad las ciencias naturales. Si hablamos de ontología, tenemos los cuestionamientos fundamentales sobre la existencia en sí misma y sus por qué, que bien pueden llevarnos al desarrollo de meditaciones metafísicas teniendo en cuenta por supuesto, consideraciones científicas de carácter físico-químico. Si hablamos de antropología, tenemos por un lado las consideraciones de la antropología física, de la que se desprenden desde la antropometría hasta la medicina y por otro lado, la antropología cultural, de la que se desprenden desde la arqueología hasta la paleontología como estudios específicos.
Cabe anotar incluso, que se desprenden de la consideración antropológica la ética, la axiología, la política, la sociología y la psicología, y de la política por supuesto se desprende la economía; así pues, es válido afirmar sin lugar a dudas que la filosofía es la madre de todas las ciencias y que todas las ciencias como quehacer racional y amor al saber también pueden considerarse como filosofía, un filosofar sin fin.
Es claro por otro lado, que la filosofía que se estudia en la escuela no es más que el estudio de la historia y desarrollo del pensamiento filosófico y que erróneamente se ha ido desvinculando poco a poco de las ciencias naturales y de las matemáticas. De igual manera, es eso mismo lo que se hace en la universidad en la facultad de filosofía orientando el quehacer filosófico de manera estricta y por lo general hacia las ciencias sociales y la política.
Sin embargo, hay que reconocer que el estudio serio de la historia de la filosofía y de la historia como tal, contribuye a una visión crítica de la sociedad por cuanto en gran medida son muchas las condiciones y las circunstancias de la historia que se repiten, tanto a nivel social como a nivel político-administrativo, que son sin duda los aspectos que tocan la cotidianidad del individuo al igual que las creencias religiosas y su indiscutible influencia en el desarrollo sociocultural y político-económico de la humanidad.
Es claro desde esta perspectiva, que el solo estudio de las matemáticas y las ciencias naturales no es suficiente para hacer al individuo plenamente conciente desde la perspectiva socio-histórica y cultural; el estudio de la historia y el desarrollo de la reflexión filosófica contribuye sin duda al desarrollo de conciencia sociocultural e incluso política, contribuyendo al desarrollo de individuos libres y autónomos, críticos y capaces de hacer valiosos aportes a la sociedad. Así pues, para todo aquel que ha recibido una buena educación es claro que la filosofía contiene en sí un conjunto de elementos humanos valiosísimos para lo que es la comprensión cabal de la humanidad, pues ser “humano” conciente de su ser, es mucho más que nacer, crecer, reproducirse y morir.
Comentarios
Publicar un comentario