"La OCDE y La Educación en Colombia" (por Fernán Tamayo)
Al leer el informe de la OCDE sobre la situación de la Educación en Colombia, se nota con claridad que se hace especial énfasis en dicho documento, en el interés de dicha institución por lograr mayor equidad e inclusión en lo que a educación se refiere, es supuestamente a lo que se encaminan sus objetivos en su asesoría a las Naciones. El informe muestra también entre logros de las políticas educativas en Colombia y retos pendientes, los bajos niveles de rendimiento del País ante los promedios de desempeño de la OCDE. Es pues evidente desde dicha información que Colombia no anda muy bien, cabe anotar también que se alude de alguna u otra manera en tal documento al desarrollo de la sociedad debido a la educación en su proceso de mejora, toca incluso el tema de la educación superior.
Así pues, con respecto a la educación superior (educación terciaria), plantea que la gran mayoría de las instituciones no cuentan con Acreditación de Alta Calidad, lo que sin duda influye en la sociedad en general. Reconoce sin embargo, que el número de estudiantes que acceden a educación terciaria ha aumentado en los últimos años, pero no aclara plenamente que en gran medida ese incremento se debe también a la proliferación de “instituciones de garaje” que ofrecen servicios a bajo costo importando muy poco la calidad de los mismos.
Qué tristeza, el informe no habla de los intentos del gobierno por “capitalizar” la educación superior, por no decir “privatizar”, cosa que no han podido por la resistencia de los estudiantes y los docentes en huelga. Sin embargo, cabe reconocer que además de ello, la educación superior pública en Colombia no es gratuita, y sus precios cada vez van en progresivo aumento, ¿cómo sería si llegaran a capitalizarla?
Es lamentable que la burocracia y la corrupción abunden en las universidades públicas de Colombia, los cupos para los aspirantes nunca son suficientes y al hacer que el simple ingreso sea algo difícil lo que logran es seguir condenando a los sectores menos favorecidos a no contar con formación superior de calidad, parece que un pueblo ignorante es más fácil de someter y explotar.
Pero existen países en Latinoamérica con educación superior totalmente gratuita, y aunque no son lo más desarrollado del mundo, sí han alcanzado niveles de desarrollo superiores al de Colombia; porque el egoísmo y la exclusión de la corrupción política es lo que no dejará avanzar a los pueblos sometidos mientras se prolongue su lamentable existencia.
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