Librepensadores en Contra del Fundamentalismo Religioso... (Por Fernán Tamayo)
La primera reflexión válida para llevar a cabo es con respecto a Dios, el Dios verdadero, el Dios posible, y es que al preguntarnos por Dios en la naturaleza tal vez conservando un poco del antropomorfismo religioso en su concepción, pero pretendiendo al mismo tiempo ser científicamente objetivos, podemos considerar por ejemplo, que la naturaleza funciona observando leyes en su comportamiento que son de una naturaleza enteramente matemática, lógica y ordenada, tenemos como muestra de ello, a las cuatro fuerzas del universo: gravedad, electromagnetismo, fuerza nuclear fuerte y fuerza nuclear débil. A parte de ello, es necesario recordar también como las relaciones dadas entre la materia y la energía, los cuerpos y su interacción entre la masa y la fuerza en el espacio, obedece a una lógica estrictamente matemática que la física bien ha sabido explicar para su aplicación tecnológica desde la ingeniería. Así también, al analizar con atención a los cuerpos humanos y animales, desde los insectos hasta los grandes mamíferos y demás vertebrados, podemos por supuesto entender que dichos seres no son más que organismos “bio-robóticos” de una muy avanzada bio-tecnología y una gran efectividad.
Sin duda alguna, que un diseño tan inteligente y deliberado no puede ser obra del azar, tal consideración sería una absurda e ignorante terquedad de los fanáticos del ateísmo, tal suposición sería lo mismo que pretender que un robot sería parte natural del paisaje de un desierto, cuando todo su diseño lógico dice lo contrario.
Así pues es claro, al seguir la lógica indiscutible de esta reflexión, que existe un diseñador inteligente al que sin duda alguna se debe la “Creación”.
¿Es correcto entonces hablar de creación? Por supuesto que si, puesto que la naturaleza entera desde su constitución lógica, matemática y físico-química, deja evidencia de lo arbitrario y deliberado de las leyes naturales. Definitivamente es claro que existe un Creador o unos Creadores, esa divergencia “singular-plural” es una cuestión imposible de aclarar científicamente, de ahí que las teorías religiosas sigan resultando aún tan interesantes para el estudio científico serio.
Ahora bien, es importante en segundo lugar abordar la reflexión sobre el antropomorfismo en la consideración de Dios, y es que concebir a Dios o a los “Dioses” antropomórficamente ha sido desde el principio de la historia humana un aspecto fuertemente marcado desde una perspectiva cultural; la visión científica sin embargo, insiste en concebir a Dios o los Dioses, como una fuerza inteligente inagotable (la Fuente), no antropomorfa, pero hay algo curioso, y es que resulta muy complejo que la humanidad, la “caninidad”, la “felinidad”, la “equinidad”, etc., pudieran haber surgido en la naturaleza de la Creación si tal condición de existencia no existiera ya latente en el universo tal como son las mismas estructuras moleculares desde los mismos elementos químicos, lo que fundamenta el ser del universo lógicamente hablando.
Esto pues, admite que sí, que los Creadores del universo(o el Creador), comprende perfectamente la humanidad, la caninidad, la felinidad etc. comprendiendo nosotros por supuesto, que la humanidad desempeña un papel particular en la naturaleza que nos es conocida hasta el momento, es claro que como especie la humanidad goza de especial simpatía de los Dioses, ¿será que los Dioses(o Dios) son antropomorfos? Si seguimos esta reflexión es muy posible que sí, y no sólo antropomorfos, sino también zoomorfos, puesto que tales modos existenciales yacían latentes en el universo desde antes de su creación.
En tercer lugar, y para aclarar más nuestra cosmovisión, debemos reflexionar sobre el fenómeno paranormal, primero en lo que tiene que ver con el espiritualismo y segundo, en lo que tiene que ver con los extraterrestres.
Con respecto al espiritualismo, desde Sócrates, Platón, e incluso desde mucho antes, la humanidad siempre ha estado en contacto con supuestos entes del más allá, dioses, demonios, espíritus, a los cuales, de alguna u otra manera, sigue aludiendo la religión y el ocultismo, pues es claro para aquellos que se adentran en el estudio paranormal, que hay extrañas manifestaciones inteligentes con las que es posible comunicarse desde persistentes y constantes intentos. Si existen misterios tales como estos, es válido seguir concibiendo aún más la realidad de Dios como principio y fundamento del ser de la existencia.
Con respecto a los extraterrestres, es claro que ante las reales dimensiones del universo, son innumerables los planetas en los que puede haber vida, e incluso vida inteligente, que sin ningún problema, bien ha podido ser millones de años más antigua y más avanzada que nuestra humanidad terrestre, puesto que es también muy probable la existencia de alguna o algunas humanidades extraterrestres tal vez con alguna que otra condición genética diferente.
De ahí que sea enteramente válida, la consideración de la teoría de la panspermia y cómo ésta puede ser hipotéticamente relacionada con la creencia en extraterrestres. Pero si los extraterrestres hubieran tenido algo que ver en verdad con los orígenes de la humanidad como muchos pretenden afirmar, lo cierto es que todas las religiones de la humanidad no serían más que una “sucia mentira”, y la única idea de Dios posible sería que Dios no es más que un entero misterio insondable e incomprensible aún a los mismos extraterrestres(supuestos Dioses de las falsas religiones humanas). Sólo se sabría que es una infinita fuerza inteligente y coordinadora del existir, pero aún así, no dejaría de ser válido el antropomorfismo en su concepción, aunque tal concepción ya no tenga nada de religioso.
Así pues, sin duda alguna, hay que leer y conocer los planteamientos de los más grandes exponentes de estas interesantes teorías: William Bramley, Salvador Freixedo y Eric Von Daniken.
Pero volvamos a lo nuestro: “El fundamentalismo religioso”.
Lo cierto es que desde una perspectiva racional, seria y objetiva, toda religión no es más que una manifestación cultural, una interpretación y convención intersubjetiva de tal o cual concepción de la divinidad. ¿vale la pena entonces aferrarse a algo que no es objetivo y realista? Aunque lo cierto es que la ciencia tampoco lo es enteramente, aunque lo sea en mucho mayor grado que la religión.
¿Qué decir entonces del fundamentalismo religioso, del sectarismo y de la discriminación religiosa?
¿Qué pensar de nuestras iglesias y nuestras religiones vigentes en nuestro mundo del siglo XXI?
¿Tiene sentido algo sin sentido?
Es sin duda una respuesta y un refugio psico-afectivo que da un sentido y una falsa seguridad a la existencia humana, a una humanidad inmadura.
¿A qué debo aferrarme como conocedor de la ciencia y la cultura, de la religión y el misterio humano?
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